sábado, 23 de febrero de 2008

SABÍAS QUE...

EL PROCESO DE REDACCIÓN

La redacción de un texto no es simplemente escribir; es pensar, ¡Cómo plasmar en palabras coherentes lo que se piensa, cómo organizarlas, asociarlas! Redactar con lógica exige, no sólo tener un dominio del lenguaje, sino también reflexionar.
Los escritores incompetentes creen que la operación de escribir un texto consiste simplemente en anotar en un papel las ideas a medida que se les va ocurriendo. Creen que un texto escrito es espontáneo como la expresión oral, que no hace falta reelaborarlo, revisarlo. Los buenos escritores dedican más tiempo a esta actividad antes de redactar el texto; planifican la estructura, hacen un esquema, toman notas y piensan en todos estos aspectos antes de empezar a redactar.

El proceso de elaboración, en la redacción de textos, incluye distintos pasos o fases hasta la realización del texto definitivo, aquel que se corresponde con las intenciones y finalidades del autor.
Las fases de redacción de un texto son:

1.- Búsqueda de ideas
Al iniciar la búsqueda de ideas debemos considerar el tipo de texto que deseamos escribir y analizar el destinatario o destinatarios del texto que nos proponemos redactar.
Una de las formas más sencillas de recoger ideas es elaborar una lista con todas las que se nos ocurran sobre el tema. Después, la lista o la información recogida se organiza en un esquema.

2.- La selección y organización de ideas
Recogida la información necesaria para redactar un texto, debemos organizarla. El esquema es una de las técnicas que sirve para ese fin; en él se representan las ideas principales y secundarias de un texto. Al elaborar un esquema hay que tener en cuenta que debe ir en una sola página, que los mensajes deben ser breves, y que las ideas más importantes deben quedar claramente diferenciadas de las secundarias.

3.- La organización de la redacción
Hay que elegir la estructura que requiere el texto, según sea narrativo, expositivo, descriptivo… y, a continuación, distribuir las ideas que vamos a asignar a cada una de las partes de la estructura elegida.

4.- Elaboración de un borrador
Tras organizar las ideas, el siguiente paso es escribir el borrador. Este borrador deberá tener en cuenta que:
- Un texto es, generalmente, una secuencia de oraciones que están relacionadas entre sí por un tema.
- La redacción debe guiar al lector por el tema.
- Los párrafos deben responder al orden que hemos elegido para exponer el tema.
- Los párrafos y las oraciones deben estar bien enlazados, usando los conectores apropiados.

Tras la elaboración del borrador, hay que pasar a la redacción del texto, En esta fase se deben revisar los siguientes aspectos:

- La caligrafía:

Si la redacción se presenta manuscrita, todas las letras y todos los signos ortográficos deben ser claros y estar correctamente escritos.
El tamaño de la letra debe permitir su lectura.

- El contenido:

La información que se da en la redacción debe estar documentada, de manera que no haya errores ni imprecisiones.
El texto contendrá la información necesaria, es decir, se deben evitar las divagaciones.
Si el destinatario del texto es conocido, hay que adecuar el contenido a sus conocimientos y a su nivel.

- La presentación

Hay que dejar márgenes arriba, abajo y a ambos lados del papel.
Si el escrito tiene varias páginas, deben ir numeradas.
Se deben destacar los títulos, subtítulos y apartados con distintos tamaños de letra, con subrayado, con colores diferentes.
Es imprescindible que el texto no tenga errores ortográficos.

5.- La redacción definitiva
Una vez revisado el borrador, se abordará la redacción definitiva del texto.
A la hora de redactar hay que tener en cuenta los aspectos siguientes:
- El vocabulario utilizado debe corresponderse con los previsibles lectores y con la finalidad y características del texto; debemos evitar las repeticiones y conseguir aquella palabra que mejor expresa lo que deseamos decir (tener dominio del lenguaje).
- La caligrafía
- La correcta presentación del escrito.
- La forma. Se prestará especial atención a la ortografía.
- El contenido; se observará si las ideas expuestas están documentadas y relacionadas con el tema.

Tras la redacción definitiva, resulta conveniente realizar una lectura en voz alta, sobre todo en poesía; en numerosas ocasiones ayuda a detectar errores o deficiencias que no hemos revisado en la revisión del borrador.-.

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