sábado, 23 de febrero de 2008

SABÍAS QUE...

EL PROCESO DE REDACCIÓN

La redacción de un texto no es simplemente escribir; es pensar, ¡Cómo plasmar en palabras coherentes lo que se piensa, cómo organizarlas, asociarlas! Redactar con lógica exige, no sólo tener un dominio del lenguaje, sino también reflexionar.
Los escritores incompetentes creen que la operación de escribir un texto consiste simplemente en anotar en un papel las ideas a medida que se les va ocurriendo. Creen que un texto escrito es espontáneo como la expresión oral, que no hace falta reelaborarlo, revisarlo. Los buenos escritores dedican más tiempo a esta actividad antes de redactar el texto; planifican la estructura, hacen un esquema, toman notas y piensan en todos estos aspectos antes de empezar a redactar.

El proceso de elaboración, en la redacción de textos, incluye distintos pasos o fases hasta la realización del texto definitivo, aquel que se corresponde con las intenciones y finalidades del autor.
Las fases de redacción de un texto son:

1.- Búsqueda de ideas
Al iniciar la búsqueda de ideas debemos considerar el tipo de texto que deseamos escribir y analizar el destinatario o destinatarios del texto que nos proponemos redactar.
Una de las formas más sencillas de recoger ideas es elaborar una lista con todas las que se nos ocurran sobre el tema. Después, la lista o la información recogida se organiza en un esquema.

2.- La selección y organización de ideas
Recogida la información necesaria para redactar un texto, debemos organizarla. El esquema es una de las técnicas que sirve para ese fin; en él se representan las ideas principales y secundarias de un texto. Al elaborar un esquema hay que tener en cuenta que debe ir en una sola página, que los mensajes deben ser breves, y que las ideas más importantes deben quedar claramente diferenciadas de las secundarias.

3.- La organización de la redacción
Hay que elegir la estructura que requiere el texto, según sea narrativo, expositivo, descriptivo… y, a continuación, distribuir las ideas que vamos a asignar a cada una de las partes de la estructura elegida.

4.- Elaboración de un borrador
Tras organizar las ideas, el siguiente paso es escribir el borrador. Este borrador deberá tener en cuenta que:
- Un texto es, generalmente, una secuencia de oraciones que están relacionadas entre sí por un tema.
- La redacción debe guiar al lector por el tema.
- Los párrafos deben responder al orden que hemos elegido para exponer el tema.
- Los párrafos y las oraciones deben estar bien enlazados, usando los conectores apropiados.

Tras la elaboración del borrador, hay que pasar a la redacción del texto, En esta fase se deben revisar los siguientes aspectos:

- La caligrafía:

Si la redacción se presenta manuscrita, todas las letras y todos los signos ortográficos deben ser claros y estar correctamente escritos.
El tamaño de la letra debe permitir su lectura.

- El contenido:

La información que se da en la redacción debe estar documentada, de manera que no haya errores ni imprecisiones.
El texto contendrá la información necesaria, es decir, se deben evitar las divagaciones.
Si el destinatario del texto es conocido, hay que adecuar el contenido a sus conocimientos y a su nivel.

- La presentación

Hay que dejar márgenes arriba, abajo y a ambos lados del papel.
Si el escrito tiene varias páginas, deben ir numeradas.
Se deben destacar los títulos, subtítulos y apartados con distintos tamaños de letra, con subrayado, con colores diferentes.
Es imprescindible que el texto no tenga errores ortográficos.

5.- La redacción definitiva
Una vez revisado el borrador, se abordará la redacción definitiva del texto.
A la hora de redactar hay que tener en cuenta los aspectos siguientes:
- El vocabulario utilizado debe corresponderse con los previsibles lectores y con la finalidad y características del texto; debemos evitar las repeticiones y conseguir aquella palabra que mejor expresa lo que deseamos decir (tener dominio del lenguaje).
- La caligrafía
- La correcta presentación del escrito.
- La forma. Se prestará especial atención a la ortografía.
- El contenido; se observará si las ideas expuestas están documentadas y relacionadas con el tema.

Tras la redacción definitiva, resulta conveniente realizar una lectura en voz alta, sobre todo en poesía; en numerosas ocasiones ayuda a detectar errores o deficiencias que no hemos revisado en la revisión del borrador.-.

SABÍAS QUE...

CUALIDADES DE LOS TEXTOS


Un texto debe poseer cuatro cualidades:
Coherencia

Cohesión
Corrección
Adecuación.

COHERENCIA
Un texto tiene coherencia cuando todas sus oraciones hacen referencia al tema que trata. El mensaje posee sentido completo si cada una de las ideas expuestas están organizadas con una clara relación entre ellas.
La coherencia de los textos se consigue por medio de una adecuada organización del mismo.
Una vez que un autor recoge, las ideas, informaciones, hechos que desea comunicar, los agrupa y ordena considerando las relaciones entre ellos y selecciona una organización para su texto. El lector captará esa estructura, comprenderá el texto sin dificultad y su lectura habrá sido eficaz. Podrá distinguir cómo se distribuyen las ideas y grupos de ideas a lo largo del texto

Ejemplo de un texto incoherente

El valor de la vivienda se ha incrementado en los dos últimos años. Los edificios de apartamentos de las zonas turísticas son ruidosos. A pesar de la bajada de los créditos, resulta difícil adquirir un automóvil de lujo y no todas las viviendas tienen garaje. La preocupación por el problema de aparcamientos crece en las grandes ciudades. Es preciso concienciar a la población sobre lo s efectos nocivos del trabajo.

- No es posible señalar la idea principal del texto por que cada oración trata de un tema diferente.
- No es un texto coherente porque las oraciones que lo integran no tratan el mismo tema, sino de asuntos diferentes sin conexión entre ellos

Ejemplo de un texto coherente

Los ecos de los sonidos muy agudos que no podemos oír, los ultrasonidos, se pueden emplear para “ver” a través de líquidos y sólidos, por ejemplo por debajo del mar, de la tierra o del cuerpo humano. También se pueden utilizar los ultrasonidos para detectar defectos en el metal utilizado en las fábricas de maquinaria o de aviones. Incluso existen microscopios que emplean la reflexión de los ultrasonidos en lugar de rayos de luz reflejados. Conocemos la velocidad a la que viaja el sonido; por lo tanto, podemos saber a qué distancia se encuentra un objeto calculando el tiempo que transcurre entre la emisión del ultrasonido y la recepción del eco.
Los cirujanos utilizan impulsos ultrasónicos para destruir las piedras del riñón sin tener que operar al paciente. Un reflector enfoca el sonido hacia un punto determinado. El sonido desmenuza la piedra para que el organismo pueda expulsarla sin dolor.
En la navegación, el sonido se utiliza para detectar barcos hundidos y submarinos, para hacer mapas del fondo del mar y localizar los bancos de peca, así como para determinar la profundidad del agua en el lugar en que se encuentran. Se envían impulsos de ultrasonidos por el agua, que regresan al barco cuando chocan con objetos que estén situados, como máximo, a 10 km de distancia.

Estructura del texto.
- Definición de los ultrasonidos: son ecos de sonidos muy agudos que sirven para ver a través de líquidos y sólidos. (Primer párrafo)
- Utilidad: se utilizan en fábricas y en investigación. Al conocer la velocidad del sonido, se calcula la distancia a la que se halla un objeto midiendo el tiempo transcurrido desde la emisión del ultrasonido hasta la recepción de su eco
(Primer párrafo).
- Aplicaciones: se emplean en medicina, para desmenuzar piedras del riñón, y también en navegación, para hacer mapas del fondo del mar y localizar barcos hundidos, submarinos y bancos de pesca. (Segundo y tercer párrafos).


COHESIÓN
El autor consigue que un texto sea coherente utilizando los elementos de cohesión, es decir, aquellos elementos formales mediante los cuales se relacionan las ideas de un texto; es decir, el lector, al intentar comprender el texto, debe fijar su atención en las relaciones de unas ideas con otras.

Ejemplo de cohesión

Debemos proteger el medio ambiente, pero su defensa no debe obstaculizar el desarrollo

Ante la lectura de este mensaje, el lector descubre que en este fragmento hay dos ideas:
1 La protección del medio ambiente
2 La necesidad del desarrollo

El autor enlaza ambas frases con “pero” para comunicar que las dos ideas deben ser complementarias, no oponerse, puesto que puede haber protección y desarrollo al mismo tiempo; no son ideas excluyentes.. Al leer atendemos a la estructura del texto, a las partes en que se divide por su contenido, pero también a las relaciones que se establecen entre los contenidos de unas oraciones con otras.

Elementos que dan cohesión al texto

A veces, la utilización de sinónimos no basta para no repetir innecesariamente algunos de los términos en un texto escrito. En ellos siempre hay palabras que se refieren a otras anteriormente dichas y que se usan a fin de evitar esas repeticiones; podemos encontrar con esta función pronombres personales, demostrativos, posesivos, adverbios de tiempo, de lugar etc. Ejemplo:
Tengo un perro pequinés. Lo encontré hace un año en la calle, medio muerto de hambre y dentro de una cajita de cartón. Como nadie se apiadaba de él, lo saqué de allí y lo llevé conmigo.



CORRECCIÓN

Para comprender adecuadamente un texto, es necesario que se ajuste a las normas ortográficas, morfosintácticas y léxicas que permiten comunicarnos a los hablantes de una lengua y que, además, cumple las normas de construcción de un texto: la presentación, el orden, la claridad y la precisión. La corrección de un texto supone el respeto a dichas normas y su aplicación.
Para mejorar la comprensión de un texto, se debe conocer la naturaleza de los cinco grandes tipos de texto. El autor del texto elegirá uno u otro dependiendo de lo que quiera comunicar y de la intención que lo motiva a escribir, porque cada tipo de texto tiene su forma de organización y cada una es más o menos apropiada a lo que se quiere expresar. Los tipos de textos más comunes son:

Texto narrativo: relata acontecimientos, historias, sucesos, ya sean reales o fantásticos, que les sucede a unos personajes; por ejemplo:
Alas siete de la mañana, al salir a la calle camino del trabajo, noté algo muy extraño: las cafeterías estaban cerradas, no circulaban automóviles, las calles estaban vacías, nadie caminaba por ellas. Por un instante pensé que había ocurrido algo grave, después me percaté de que era domingo.

Texto descriptivo: explica cómo es una persona, un paisaje, un objeto o una situación, a través de sus características y cualidades más significativas; por ejemplo:
Luisa es delgada, alta, con el pelo negro y unos ojos grandes, llenos de pestañas. Su sonrisa es amplia y sincera. Suele vestir ropa vaquera y zapatos de deporte. Camina veloz, con gran agilidad. Le encanta conversar y suele divertir a los demás con sus simpáticos comentarios.

Texto expositivo: informa con precisión y claridad sobre seres, sucesos y hechos reales; por ejemplo:
El carbón es una materia sólida de color negro que arde con mucha facilidad y que procede de la combustión incompleta de la madera o de otros cuerpos orgánicos. El carbón se emplea como fuente de calor.

Texto argumentativo: defiende con argumentos e informaciones determinadas ideas, opiniones y pensamientos; por ejemplo:
La defensa del medio ambiente exige que se establezcan medidas para controlar el tráfico de vehículos privados. Resulta absurdo observar como la mayoría de los automóviles son ocupados por una sola persona. Es necesario que los ciudadanos tomen conciencia de la necesidad de utilizar los transportes públicos.

Texto dialogado: muestra las conversaciones e intercambios de ideas, sentimientos y emociones entre individuos, ya sean reales o imaginarios; por ejemplo:
María.- ¿Qué te sucede?
Pedro.- Me encuentro desanimado
María.- ¡Ven conmigo al cine! ¡Anímate!
Pedro.- No, te lo agradezco, pero hoy no, no sería buena compañía.



Conectores textuales

Procedimientos de cohesión

Los procedimientos para lograr la cohesión discursiva son de dos tipos: elementos textuales – conectores - y signos de puntuación. El manejo de estas herramientas resulta indispensable para la calidad y comprensión del texto.
Los instrumentos más importantes son los conectores textuales. Además de las conjunciones, que están especializadas en relacionar unidades coordinándolas o subordinándolas: y, pero, porque, aunque, si, etc., existen numerosas expresiones que sirven para organizar el texto y guiar al lector. Su papel va más allá de lo puramente gramatical para convertirse en instrumentos organizadores del discurso.
El uso de estos elementos es muy importante para ordenar convenientemente la información y establecer la relación entre las partes del discurso. Sirven al lector como señales a lo largo del texto, y el empleo adecuado de estos organizadores contribuye de forma esencial a la claridad y comprensión.
En cada uno de los párrafos de un escrito siempre hay algún tipo de unión. Se trata de palabras, expresiones o grupos de palabras que utilizamos para retomar la información precedente y dar así cohesión al texto escrito. Este conjunto de términos se conoce con el nombre de conectores. Para enriquecer un texto es importante conocer un buen número de estas palabras, pues repetirlas en exceso puede resultar pesado para el lector. Aunque los conectores son de muchos tipos, sólo daré algunos ejemplos:
1.- Para empezar: en primer lugar, en principio, lo primero que, para comenzar…
2.- Para continuar: a continuación, además, así pues, asimismo…
3.- Para ejemplificar: Por ejemplo, como muestra, así, como…
4.- Para resumir: en resumen, en pocas palabras, en conjunto, brevemente…
5.- Para indicar el paso del tiempo: después, más tarde, tan pronto como, mientras, entretanto, entonces, más adelante, posteriormente, luego…
6.- Para concluir: en conclusión, para finalizar, para terminar…
Otros ejemplos:
Aditivos. Expresan suma de ideas.
- Noción de suma: y, además, también, asimismo, también, por añadidura, igualmente. - Matiz intensificativo: encima, es más, más aún. - Grado máximo: incluso, hasta, para colmo.
Opositivos. Expresan diferentes relaciones de contraste entre enunciados
- Concesión: con todo, a pesar de todo, aun así, ahora bien, de cuaslquier modo, al mismo tiempo. - Restricción: pero, sin embargo, no obstante, , en cierto modo, en cierta medida hasta cierto punto, si bien, por otra parte. - Exclusión: por el contrario, en cambio.
Causativos-Consecutivos. Expresan relaciones de causa o consecuencia entre los enunciados
- Consecutivos: por tanto, por consiguiente, de ahí que, en consecuencia, así pues, por consiguiente, por lo tanto, por eso, por lo que sigue, por esta razón, entonces, entonces resulta que, de manera que . - Causales: porque, pues, puesto que.
Comparativos. Subrayan algún tipo de semejanza entre los enunciados
Del mismo modo, igualmente, análogamente, de modo similar.
Reformulativos. Indican que un enunciado posterior reproduce total o parcialmente, bajo otra forma, lo expresado en uno o más enunciados anteriores.
- Explicación: es decir, o sea, esto es, a saber, en otras palabras. - Recapitulación: en resumen, en resumidas cuentas, en suma, total, en una palabra, en otras palabras, dicho de otro modo, en breve, en síntesis. - Ejemplificación: por ejemplo, así, así como, verbigracia, por ejemplo, particularmente, específicamente, para ilustrar. - Corrección: mejor dicho, o sea, bueno.
Ordenadores. Señalan las diferentes partes del texto
- Comienzo de discurso: bueno, bien( en un registro coloquial): ante todo, para comenzar, primeramente ( en un registro más formal) - Cierre de discurso: en fin, por último, en suma, finalmente, por último, terminando, para resumir. - Transición: por otro lado, por otra parte, en otro orden de cosas, a continuación, acto seguido, después. - Digresión: por cierto, a propósito, a todo esto. - Temporales: después (de). después (que), luego, desde (que), desde (entonces), a partir de.... antes de, antes que, hasta que, en cuanto, al principio, en el comienzo, a continuación, inmediatamente, temporalmente, actualmente, finalmente, por último, cuando . - Espaciales: al lado, arriba, abajo, a la izquierda, en el medio, en el fondo.

LA ADECUACIÓN

En alguna ocasión, después de haber escuchado algún mensaje o haber leído algún texto, nos hemos preguntado: ¿Con qué intención habrá dicho esto? ¿Cuál será el sentido de lo que ha dicho?
Conocíamos el significado de las palabras y de las oraciones que utilizaba el interlocutor o el escritor, pero desconocíamos el sentido, la intención que tenían en aquella situación de comunicación concreta.
Es decir, cuando relacionamos las oraciones para formar un texto, con una intención comunicativa y en un determinado contexto de comunicación, además de poseer cada una de ellas un significado, adquieren un sentido.
El autor del texto da a las oraciones que lo componen un sentido que está directamente relacionado con su intención comunicativa, la adecuación a su finalidad comunicativa.
La adecuación significa saber escoger, de entre todas las soluciones lingüísticas que da la lengua, la solución lingüística más apropiada para cada situación de comunicación.
La adecuación de un texto está directamente relacionada con la función comunicativa del mismo, con las palabras en su contexto, e incluso, coincidiendo el significado de las frases aisladas, separadas del texto, con el sentido que poseen incorporadas a él.
En resumen: El texto es la unidad máxima de significado. Un texto siempre debe cumplir estas 4 características: coherencia, cohesión. Corrección y adecuación.
La adecuación
La adecuación consiste en considerar una serie de normas para adaptar el texto a unos contenidos y a los destinatarios a quienes va dirigido dicho texto. Estas normas se refieren a la presentación y al registro.
Presentación
Para construir un texto con claridad es necesario tener en cuenta:
Recursos tipográficos: Pueden emplearse para destacar la información (negrita, cursiva, sombreado…).
La disposición: Debe cumplir algunos requisitos como los márgenes o la correcta distribución de los párrafos.
La normativa: Debe respetarse la normativa existente; normas de acentuación, puntuación, las normas morfosintácticas, léxicas…
Registro
El registro es el uso de la lengua que hacemos los hablantes en cada situación comunicativa. Es distinto el registro que usamos para hablar con el director de un banco que con un colega.
El hablante debe tener en cuenta las circunstancias que rodean la situación comunicativa: El tema, el medio o canal, el destinatario y la intencionalidad.
Tema: El registro que utilice el emisor de un texto debe adaptarse a las características del tema escogido.
El canal: El registro cambia según se emplee un canal de oral o escrito.
El destinatario y la intencionalidad: Hay que tener presente cuál es el destinatario o receptor y la intención que se tiene al escribirlo. Así se adecuará el texto según estos dos factores. (Ejemplo: Un artículo en una revista de variedad que habla sobre una enfermedad. El emisor deberá expresarse sencillamente y con términos que estén al alcance de cualquier lector.
INTENCIÓN COMUNICATIVA
FUNCIÓN DEL LENGUAJE
TIPOS DE TEXTO
Expresar estados de ánimo, vivencias…
Expresiva
Carta personal, diario…
Persuadir o llamar la atención con un fin determinado.
Apelativa
Discurso, texto publicitario, recurso…
Enseñar, informar, dar a conocer hechos o ideas.
Representativa
Conferencia, descripción científica…
Centrar la atención del receptor sobre la forma en que se ha elaborado el mensaje.
Poética
Texto lírico, descripción literaria…
Utilizado cuando el emisor quiere establecer, prolongar o interrumpir la comunicación.
Fática
Orales. Escritos que tratan de reproducir la lengua oral.
El emisor utiliza un código lingüístico para hablar del propio código.
Metalingüística
Gramaticales, diccionarios, textos lingüísticos.
Según el tema, el canal, el destinatario y la intencionalidad, podemos distinguir dos registros: Formal e informal.

REGISTRO FORMAL
REGISTRO INFORMAL
TEMA
Serios o profundos.
Cotidianos.
CANAL
Puede ser mediante el canal oral o escrito.
Generalmente se produce en la lengua oral.
DESTINATARIO
Relación distante entre los interlocutores.
Relación familiar o amistosa entre los locutores.



Conchi Galindo, 10 de julio de 2007julio de

Bibliografía:
Propuesta didáctica de Lengua y Literatura, 1º ESO. José María Hernández, Félix Sepúlveda, Oswaldo Guerra, José Antonio Pinel, Ángel Prieto
La web de Ángel Romera

jueves, 21 de febrero de 2008

Santo Martino

El grupo Mith Ra quiso acompañar y compartir con compañeros, profesores y representantes de la Universidad de Alicante, el día doce de enero de 2008, el solemne acto de celebración de la onomástica Santo Martino de León, patrono de la Universidad de la Experiencia.
El acto, cálido y entrañable, estuvo organizado por el Vicerrectorado de Extensión Universitaria. Intervinieron el Vicerrector, Don Jesús Pradells Nadal, un profesor de la Universidad de León, Don Prisciliano Cordero del Castillo, y la Directora de la UPUA, Doña Concha Bru.
En su discurso sobre la “Semblanza de Santo Martino, peregrino de la vida y del saber”, ameno e interesante, Don Prisciliano nos dio a conocer la vida y obra del patrón, a quien, en sueños, San Isidoro le dio a comer un libro, con el que su incultura se transformó en erudición. De este modo enseñó y escribió muchas obras, con buena calidad lingüística latina.
A continuación tuvo lugar un concierto lírico que, interpretado por el Grupo Asís y la soprano Ascensión Padilla, nos deleitaron con esa música nuestra, por excelencia, que es la zarzuela.
El vino de honor fomentó los lazos de compañerismo y amistad entre los miembros de la UPUA. Tanto el Vicerrector de la Universidad, como la Directora de la UPUA y la profesora Doña Emilia Gómez departieron amistosamente con los alumnos.
Cuando saltamos el ecuador de nuestra vida hay quienes meten en el cajón de la añoranza las intenciones, que los han acompañado a la largo de su existencia, de superación personal, de saber, de conocer, de interrelacionarse socialmente. Además, aunque nos hayamos sentido realizados plenamente en nuestra vida laboral, familiar y social, siempre nos queda alguna asignatura pendiente. La ciencia avanza rápidamente, sin darnos tiempo de aprender y asociar estos avances a los que cada individuo almacenamos; nos falta tiempo pasa asimilar, para disfrutar de ellos.
Ahora que los miembros de esta colectividad caminamos, llevando en nuestra maleta experiencias de todos los colores y acumulada la juventud, se nos brinda la posibilidad de encauzar y desarrollar esas ilusiones dormidas a la sombra de los años. La UPUA nos ofrece la opción de proyectar, a través de ella, el espíritu de superación personal que todos llevamos dentro, ofreciéndonos un programa amplio y adaptado a las necesidades individuales.
Personalmente, con la UPUA, he aprendido a compartir conocimientos, a dilatar el tiempo, llenándolo de nuevas perspectivas y amistades, y lo que es más importante, he aprendido a volver a empezar.
Enhorabuena a todas la personas que hacen posible que este programa de desarrollo científico, cultural y social, encaminado a promover la Ciencia y la Cultura en las personas mayores, haya cumplido diez años.

Conchi Galindo

Fotos





martes, 19 de febrero de 2008

Perfume incierto

Abrióse ya la ventana negra de la nostalgia,
e incierta corre hacia el ayer,
¿Qué hago yo al mirar tras ella?
No viro allí,
pero... me duele tanto esa aflición.

Habrá un antes y un después
de esta maraña que me cubrió;
turbada, siento miedo,
y en este miedo está su dolor.

Esta duda y su silencio,
este indómito ardor,
arañan en regimiento
esas flores del invierno
que sembré a su fervor.

No cortaré esta noche
ese aroma arrollador,
esperaré hasta el alba,
por si su olor me siguió.

Esperaré en su almenara,
con ese extraño escozor,
que hiere y alegra el alma
cuando se llena de amor

lunes, 18 de febrero de 2008

Infancia

Recorre mi memoria aquella infancia,
tan llena de color y sentimiento,
tan llena de calor y arrobamiento,
que puedo dibujarla en la distancia.

Volando mis recuerdos en constancia
al mundo donde habita el crecimiento,
emana de la fuente en regimiento
palomas que deleitan elegancia.

Que no hay mejor recuerdo que el del viento
lamiendo suavemente el altozano
del tiempo que ha quedado en el cimiento.

Unida muerte y vida de la mano,
mi savia ya camina en cumplimiento
del hado esculpido en cartesiano.


Alicante, 17 de febrero de 2006

Cuento

EL BURRO FACUNDO

El señor Perico tenía un burro que se llamaba Facundo. Perico cuidaba muy bien a Facundo; le daba de comer ricos manjares, le ponía agua fresca , le limpiaba el establo todos los días y le ponía paja limpia. Pero Facundo era muy gandul, no le gustaba trabajar y se pasaba el día tumbado. Siempre tenía una excusa para no hacer nada: le dolía la pata, la herradura estaba rota, hacía calor, tenía hambre, estaba cansado…
Un día le dijo su dueño:
- O me ayudas a trabajar o no te doy más de comer ni te cuido.
,Facundo se reía, creyendo que era mentira; pensaba que su amo no lo haría.
Pero un buen día, el amo, enfadado, dejó de cuidarlo y darle de comer, ya le había advertido cual sería su castigo si no trabajaba. Como no le daba de comer, Facundo también se enfadó y abandonó a su amo.
Pasaron algunos días. Facundo no había encontrado comida, no tenía nada que echarse a la boca. Tenía miedo, hambre, frío, Se había perdido en el bosque y estaba cansado de vagar de acá para allá. Para él, las noches eran muy largas. Los lobos estaban muy cerca; las serpientes le querían morder; las estrellas se habían escondido tras las nubes y no veía nada, todo estaba muy oscuro. Arrepentido de lo mal que se había portado con su dueño, quería volver, pero no encontraba el camino.
al amanecer, se encontró con un aguador, quien al ver al burro llorando le preguntó:
- Por qué lloras, señor burro?
Y Facundo le respondió:
- Porque me he perdido y no sé volver a casa de mi dueño.
El señor aguador le dijo:
- Yo te puedo llevar a casa de tu amo, pero a cambio tú me tienes que llevar todos estos cubos de agua a mi casa.
- ¿Dónde está tu casa? – preguntó Facundo
- Al otro lado de las colinas, en el desierto.
- De acuerdo – dijo Facundo
Al llegar a casa del aguador , Facundo le pidió su recompensa. Pero el aguador le contestó malhumorado:
- Vale más llevarte a casa de tu amo que traer esos pocos cubos de agua. Te llevaré cuando me traigas otro viaje de agua.
Facundo, muy triste, con hambre, cansado y con sueño, volvió a por otro viaje de agua. Al llegar nuevamente a casa del aguador, le dijo:
- Yo ya he cumplido mi parte del trato, ahora llévame a casa de mi dueño.
El aguador muy enfadado le contestó:
- Yo no sé quien es tu amo. Vete de mi casa y déjame en paz, si no te moleré a palos.
El burro Facundo, lloroso y famélico fue nuevamente en busca de su amo, pero ¿Cómo llegaría hasta allí?, se preguntaba sin cesar.
Otra noche más en el bosque. De nuevo escuchaba el rugido de los lobos, el movimiento de las hojas al paso de las serpientes, los gritos del viento queriendo romper la noche. El burro Facundo pensaba que si hubiera hecho caso a su dueño, ahora estaría calentito en su casa, con la tripa llena de comida, y tranquilamente durmiendo. Estaba arrepentido de su conducta, pero cómo decírselo a su amo; quería pedirle perdón, pero cómo podría encontrar la casa.
Era casi de día, cuando Facundo llegó a una cantera donde un picapedrero reunía piedras en grandes montones. Al ver a Facundo lloriqueando le preguntó:
- Qué te pasa señor burro? ¿por qué lloras?
- Me he portado muy mal con mi dueño, estoy arrepentido y quiero pedirle perdón, pero no sé donde vive ni cómo puedo llegar hasta él.(le contestó Facundo). Además, llevo cinco días sin comer, estoy muy cansado y mis patas ya no me sostienen.
El picapedrero le dijo:
- Yo no tengo nada para darte de comer, pero si me llevas estos mantones de piedras a la otra orilla del río, yo te acompañaré a casa de tu amo.
No fiándose mucho el burro Facundo de aquel señor ,le preguntó:
- Pero… ¿tú conoces a mi dueño? ¿Sabes dónde vive?
El picapedrero muy ufano le contesto:
- Sí, claro que lo conozco, es amigo mío. Cuando te lleve nos comeremos los tres deliciosos manjares para celebrar tu regreso.
Facundo se pone nuevamente, sin comer, a trabajar, llevando aquellas pesadas piedras al otro lado del río. Cuando iba a llevar el último viaje, el picapedrero le dijo:
- Aquí te espero. Cuando vuelvas te llevaré a tu casa.
- Pero el picapedrero tenía muy malas intenciones. Se había escondido detrás de una gran piedra situada en lo alto de la cantera. Cuando vio llegar a Facundo le gritó que subiera hasta donde él estaba, que tras la cantera estaba la casa de su amo.
Una y otra vez Facundo tropezaba, resbalaba, caía, se levantaba, subiendo aquella ladera tan escarpada y alta. No tenía fuerzas para llegar a donde estaba el señor y rogaba sin cesar a todas las estrellas del universo que le ayudaran a llegar pronto a casa de su amo, porque si no se moriría de hambre y de cansancio.
¡ Pobre Facundo! Al llegar a la cima, el picapedrero le dio un empujón y lo tiró cantera abajo gritándole:
- No quiero verte más por aquí, vete y no vuelvas jamás; si lo haces, te echaré a los cocodrilos del lago para que te coman.
Rodando y rodando, los huesos de Facundo fueron a dar en un árbol con un tronco muy grueso y unas hojas muy grandes. En él habitaban unos personajes buenos y mágicos que él no conocía: los duendes. Uno de ellos, llamado Nicasio, que protegía a todos los animales del bosque, sabiendo las intenciones del picapedrero, voló hasta lo alto de la cantera y cuando el picapedrero tiró al burro Facundo, Nicasio lo llevó entre sus brazos hasta el tronco del árbol, su casa.
- ¡Qué extraño, no tengo nada roto, ni tan sólo un arañazo, con todos los golpes que me he dado! pensaba Facundo ; se sentía tan bien, aunque no había comido, que cerró los ojos para descansar y pensar qué podría hacer para encontrar el camino.
Un ruido extraño lo despertó.
¿Dónde estaba? ¿Qué le había sucedido mientras se recuperaba de tantas desdichas ? Se había transformado en un burro muy pequeño, había entrado por una puerta que había en el tronco y se encontraba en un gran salón, con una mesa llena de comida, servida por unos seres diminutos, que reían sin cesar, muy obedientes y trabajadores. Ruperto, el duende de más edad, le dijo:
- Sabemos que estás arrepentido y quieres volver con tu dueño; nosotros te vamos a ayudar; ahora come y descansa; después, Nicasio te llevará con él.
- Y qué tengo que hacer a cambio? El aguador me pidió llevar cubos de agua, el picapedrero, piedra.. Trabaje mucho y ellos me engañaron.
Ruperto le contó que el aguador era el brujo del desierto, se llamaba Filomeno. Quienes pasaban por sus dominios tenían que llevarle agua, si no lo hacían, los mataba y se los echaba a los buitres para que se lo comieran.
El picapedrero era el rey de los cocodrilos. A quien no lo obedeciera, lo echaba a los cocodrilos, y éstos animales, voraces, se pegaban un gran festín.
- ¡Qué miedo! – pensaba Facundo –
- Bueno, ya está bien de tanto hablar. Come y descansa para que salgamos pronto; si no lo haces pronto, hoy tampoco verás a tu dueño. No podemos salir a partir de las diez de la noche, porque a esa hora, como ya está oscuro, salen los duendes de las tinieblas; son muy malvados. `
- Con nosotros ya no se pelean, pero a ti te pueden quitar los ojos y dejarte ciego para que nunca veas a tu amo – le dijo el duende Crisanto, encargado del orden la casa.
Rápidamente, Facundo se puso a comer. Pronto estaba tan saciado, que le entró un sueño muy agradable.
Cuando despertó, estaba en el establo, en casa de su dueño. Estaba amaneciendo y el sol entraba a raudales por las rendijas de la ventana. Su dueño, Perico, entró al establo y le dijo:
- Hoy no trabajaremos; vamos a celebrar que otra vez estamos juntos los dos
- Lo que tu quieras, mi amo – respondió Facundo.
A partir de entonces, amo y burro, Perico y Facundo, no se han vuelto a separar.